viernes, 26 de abril de 2013

La panacea, más empresas más empleo más consumo.



Hoy día 26 de Abril de 2013, el Consejo de Ministros ha discutido, deliberado y presentado en público la siguiente información que se encuentra dentro del plan nacional de reformas exigido por la UE. Por muchas veces que lea este “plan”, y por mucho que digan algunos medios de información, su contenido es escandalosamente decepcionante y va repercutir sobre los mismos de siempre, los ciudadanos. Dicho Plan y su información derivada constata una realidad tan acuciante como desastrosa, así como una gran falsedad, la que nos tragamos todos los españoles cuando fuimos a votar el año pasado pensando que se iba a revertir la situación y que habría un cambio a mejor. En resumen, consideran que:

El paro este año acabará en 2013 en un 27.1% y en 2014 en un 26.8%. Paro juvenil cifrado en un 57,2%. Respecto a los impuestos se mantiene la subida del IRPF hasta 2015 y suben otros impuestos especiales (básicamente los medioambientales, el alcohol y el tabaco). Recesión hasta 2014 (la economía no crecerá hasta 2015). Relajamiento del objetivo de déficit hasta 2016, objetivo que se cifra en un 3% (concesión derivada por lo buenos alumnos que somos cumpliendo con toda imposición y adoptando todas las medidas y recortes que nos exige la UE).

En definitiva, terminará la legislatura y la cosa estará peor a como estaba cuando algunos que prometían vino y rosas cogieron las riendas de este País.

Entre todos estos datos, el más preocupante sin duda es el del paro. No han sido capaces de revertir la situación que tan felizmente anunciaron como modificable, es más yo llegué escuchar que votar al partido que está en el Gobierno era firmar un contrato de trabajo, quién no lo crea que tire de hemeroteca electoral. En mi opinión todo viene a converger en una misma dirección, la reforma laboral ha sido un lastre y ha sido aprovechada para facilitar el despido en muchas ocasiones de manera arbitraria y en otras los despidos han tenido como consecuencia el declive del tejido empresarial español, es decir, la destrucción constante de empresas por insuficiencia de demanda y consumo.

Por ello pienso que se debe facilitar de manera urgente el acceso al crédito a las pequeñas y medianas empresas, incentivando de una vez por todas a los bancos (al menos a los que fueron intervenidos, más les vale, que son los que nos han metido en este atolladero con el rescate vía préstamo que les hizo el Banco Central Europeo) a prestar dinero adecuadamente para generar riqueza a través de la financiación de empresas. Las líneas estatales de financiación del ICO por mucho que digan no son solución. Si no es así, no se creará el empleo que permita a las familias, aparte de mantenerse, consumir, provocando que las empresas que producen bienes y servicios se beneficien de este consumo.

También ayudaría eliminar la sobreregulación que hay en España, no puede ser que haya 15 legislaciones distintas por cada región para crear una empresa. Además deberían crear una Ley de emprendimiento empresarial que favorezca la incursión de las empresas en el sector de que trate, así como de legislar ya de una vez la Ley de Mecenazgo. Por recursos no será.

Es preciso que centren todo su esfuerzo y todas las políticas que acometan en la creación de empresas  y el empleo, ya que este es el mejor indicador de crecimiento, ningún otro lo es.

1 comentario:

  1. Buen post Marcelo. Al estar dentro de una economía basada en el consumo, cualquier freno o corte en el flujo del dinero hace que ésta se resienta gravemente.

    5 ó 6 amigos, con cierta idea de economía, de cañas en un bar, seríamos capaces de consensuar medidas para fomentar el empleo y el consumo más rápido que este Gobierno.

    La clave es el concepto económico "Óptimo de Pareto": mejorar sin perjudicar a nadie, y llegar a un punto donde no se pueda mejorar más sin que empeore nadie. Ahora mismo estamos tan mal, que cualquier cosa que se haga con cierto sentido, hace mejorar la situación sin empeorar más a nadie, y tengo muchas ideas en este sentido.

    En fin, ánimo! Un abrazo.

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